Berke observa que el impacto de su arquitectura va más allá de los propios edificios, para abordar los desafíos globales de la crisis climática, la superpoblación y los desequilibrios entre servicios. Ella señala que durante varias décadas Norman Foster ha defendido el pensamiento sobre factores interrelacionados «de manera cohesiva, coherente y conjunta», y el papel ambiental de su edificio es serio y considerado.

Al examinar el propósito de un archivo arquitectónico, Berke recuerda haber tenido una larga discusión con Norman Foster sobre lo que significa para un arquitecto tener un archivo. Ella señala que, en contraste con la idea predominante de un archivo como documentos en papel, el Archivo de la Norman Foster Foundation incluye tanto dibujos como objetos que han actuado como «inspiración creativa» para registrar completamente el proceso creativo de toda una vida.

Mirando hacia el futuro de la arquitectura, Berke destaca la posición de Norman Foster como una inspiración para que las nuevas generaciones documenten sus procesos de pensamiento, nunca dejen de dibujar y «nunca dejen de mirar a su alrededor». Ella enfatiza cómo las cualidades de liderazgo, la capacidad intelectual y la curiosidad sin fin se reflejan a lo largo de su carrera, y cómo su obra más importante es la obra de toda su vida.