Gilbert C. Maurer
En este episodio de la serie 'Building the Future', nos reunimos con Gilbert C. Maurer, ex director de operaciones de Hearst Corporation. Encargado de supervisar el diseño y la construcción de la nueva sede de la empresa, Maurer restringió los posibles candidatos a los ganadores del Premio Pritzker. Entre ellos estaba Norman Foster, cuyos logros llamaron la atención de Maurer, y cuyo Hongkong and Shanghai Bank era para Maurer "el epítome de lo cool".
Al viajar a Londres para su primer encuentro, Maurer recuerda que quedó «asombrado» por Norman Foster y su estudio en Riverside. Más tarde, quedó «impresionado» por la reconstrucción del Reichstag de Berlín, especialmente por sus resonancias históricas en una capital recién reunificada. Una última visita al Great Court del British Museum, entonces en construcción, convenció a Maurer de que Norman Foster «era el más adecuado para Hearst».
Al esbozar las instrucciones del proyecto, Maurer explica que la nueva sede tenía que representar algo inusual en el contexto de Nueva York, convertirse instantáneamente en un icono y ser un edificio que avanzara hacia el siglo XXI. Tras construirse, Maurer observa que los valores de Hearst Corporation se «expresan magníficamente» en la creación de Norman Foster. A través de su estética y su diseño de trabajo, el edificio se anticipa el futuro.
Sobre el diálogo entre el arte y la arquitectura, Maurer destaca el atrio del Hearst. Recuerda cómo Norman Foster subrayó su importancia, y señala cómo capta el sentido de un exterior, más que de un interior. Maurer explica que es «como el exterior mirando hacia dentro»; un efecto que se acentúa con la prominente escultura de agua, Icefall, que parece ser rozada por las escaleras mecánicas diagonales.