Al trabajar directamente con Norman Foster, Tsigkari recuerda los beneficios obtenidos de su experiencia y conocimiento, y también su “comprensión visceral” de lo que debe ser un edificio y lo que debe realizarse y cambiarse para que funcione como se anticipó. Junto con la experiencia multidisciplinaria del estudio, los diseños pueden impulsar «más allá» el trabajo de los competidores profesionales.

El proceso de diseño, para Tsigkari, implica poner las cosas juntas dentro de una “narrativa profunda y cualitativa”, donde cada aspecto de un edificio se considera desde el desempeño ambiental hasta los pomos de las puertas. Esto es posible a través de un enfoque de diseño tipificado como “un proceso intuitivo y creativo”, donde el resultado asegura que la creatividad humana se amplifique, incluso dentro de procesos complejos.

Revisando el diseño del Mexico City’s New International Airport, Tsigkari llama nuestra atención sobre el principio detrás del diseño; la estructura es un marco espacial creado para «funcionar estructuralmente al máximo». La solución resultante no solo impresionó a los consultores profesionales, sino que con la guía de Norman Foster cambió el paradigma y permitió al equipo del proyecto «redefinir cómo debería ser un aeropuerto».