Al principio de su carrera, Urquiola tuvo la suerte de asistir a una conferencia de Norman Foster. Observó cómo este no paraba de dibujar en sus cuadernos. Más recientemente, cuando formó parte del jurado del concurso para la ampliación del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Urquiola consideró que el proyecto de Norman Foster poseía «todas las habilidades y energías para ganar».


Diseñado en colaboración con el arquitecto vasco Luis María Uriarte, y presentado de forma anónima, Urquiola señala cómo el diseño ganador creó un nuevo espacio por encima del edificio existente, con ambos componentes entrando en diálogo entre sí. También señala cómo el aprovechamiento de la luz natural para las exposiciones creará «algo fantástico».


En cuanto al diseño industrial, Urquiola habla de su actual trabajo con la empresa italiana de mobiliario Cassina como Directora de Arte. Explica que esta labor implica algo más que la reelaboración de piezas heredadas. Más bien, el proceso de diseño permite que las nuevas piezas «crezcan con nosotros» y, con la energía de los nuevos diseñadores y arquitectos, los modelos existentes se reformulen continuamente. Este proceso no siempre es fácil, pero es constantemente fascinante.