Recordando proyectos tan célebres como el Stansted Airport y el Hongkong and Shanghai Bank, Heath destaca su capacidad de respuesta a las preocupaciones ambientales y cómo encarnaban un tipo de pensamiento arquitectónico que rara vez se veía en otros lugares en ese momento. La “apertura y valentía” del estudio al incorporar elementos de diseño sin dejar de aprender sobre ellos también es una característica distintiva.

Cuando trabaja directamente con Norman Foster, Heath admira su «intensidad de concentración» y su disposición a absorber ideas y pensamientos al refinar conceptos de diseño. De manera similar, al considerar la redefinición del rascacielos de Norman Foster, Heath observa que si bien los edificios altos en sí mismos no son una gran arquitectura, obras como la Hearst Tower en Nueva York logran incorporar un enfoque valiente y diferente del diseño de gran altura.

Uno de los proyectos favoritos de Heath es Spaceport America, un edificio diseñado en respuesta al clima extremo del desierto de Nuevo México, y que sirve como un «símbolo fantástico» de la preciosidad de la Tierra. Con tal conciencia cada vez mayor, Heath ve como un «cambio radical» en las respuestas futuras a la sostenibilidad, la infraestructura y la creciente densidad urbana.