El jurado estuvo de acuerdo en que el trabajo de Alice Shanahan era el más logrado y sofisticado de todos los candidatos. El trabajo de Shanahan otorga igual importancia al proceso de creación y dibujo, así como al producto final. Parecía una estudiante genuina y madura que piensa como un arquitecto (tiene un sentido espacial encantador y perspicaz) pero que también tiene una buena idea de cómo la beca podría ser beneficiosa para su futuro y su carrera.

La Fundación Norman Foster financia la matrícula académica completa de un estudiante por año para garantizar que los candidatos más prometedores de Europa, independientemente de sus medios, tengan la oportunidad de realizar el curso de Licenciatura en Arquitectura de la Escuela Bartlett.