Motion. Autos, Art, Architecture
8 de abril - 18 de septiembre 2022, Museo Guggenheim Bilbao
Entre el 8 de abril y el 18 de septiembre de 2022 el Museo Guggenheim Bilbao acogió la exposición 'Motion. Autos, Art, Architecture', comisariada por Norman Foster y organizada en colaboración con la Norman Foster Foundation.
‘Motion. Autos, Art, Architecture’ celebraba la dimensión artística del automóvil, vinculándola con los ámbitos paralelos de la pintura, la escultura, la arquitectura, la fotografía y el cine. Con este enfoque integrador, la muestra cuestionaba la separación entre las distintas disciplinas y ofrecía una visión de los modos en que estas se relacionan visual y culturalmente.
La exposición analizaba, asimismo, las afinidades existentes entre la tecnología y el arte. Se motraba, por ejemplo, cómo el uso del túnel de viento ayudó a dotar al automóvil de una forma aerodinámica, a fin de que pudiera ir más rápido empleando la energía de manera más económica; esta revolución aerodinámica tuvo su eco en las obras del movimiento futurista y de otros artistas de la misma época; y ello también se reflejó, finalmente, en el diseño industrial de todo tipo de productos, desde electrodomésticos hasta locomotoras.
Se reunieron para la ocasión cerca de cuarenta automóviles, una selección de los mejores de cada clase en lo que respecta a su belleza, singularidad, progreso técnico y visión de futuro. Ubicados en el centro de las salas y rodeados de importantes obras de arte y arquitectura, muchos de ellos se presentaron por vez primera ante un público amplio, pues no habían abandonado nunca las colecciones privadas o instituciones públicas a las que pertenecen. Más que ningún otro invento, el automóvil ha provocado una transformación radical del paisaje urbano y rural de nuestro planeta y, a su vez, de nuestro estilo de vida. Al hallarnos en el umbral de una nueva revolución de la energía eléctrica, esta exposición podría contemplarse como un réquiem por los últimos días de la combustión.
La exposición recibió un total de 751.243 visitantes, convirtiéndose en la exposición más visitada en la historia del Guggenheim Bilbao. De hecho, en su día de máxima afluencia, batió el récord de visitas, con 8.821 visitantes.